
Son dos factores que identifican el estilo de una empresa para llevar adelante su labor diaria. Son dos conceptos que engloban algo esencial: Relaciones interpersonales. Las relaciones interpersonales determinan la vida diaria en una convivencia profesional, con colegas y similares, que puede influir en nuestra vida diaria personal e individual. No es un tema para nada menor tener en consideración que el clima y la cultura organizacional deben ser definidas, claras y poseen rango constitucional en una empresa.
Pero de que estamos hablando cuando hablamos de cutura y clima organizacional.
La cultura organizacional es aquel conjunto de creencias y hábitos que determinan el tipo de relación existente en la estructura empresarial. Conlleva per se, valores de tipo psicológico, ético y de comportamiento que se evalúan mas o menos adecuados de acuerdo a un principio fundador. Por lo tanto, los criterios que se establecen en como queremos organizar las relaciones, bajo que parámetros valóricos y de fijación de costumbres, deben ser definidos, claros, confiables, sólidos, consecuentes, para poder establecer salud empresarial en las relaciones entre las personas, y en el resultado de dicha relación expresada en trabajo en equipo.
El clima organizacional puede ser consecuencia de lo anterior. Es la sensación térmica, subjetiva que sentimos en lo individual y colectivo, en base a emociones, motivaciones y conductas de los miembros de una organización durante el desarrollo de la labor en la empresa.
Por lo tanto cultura organizacional y clima organizacional están ligados en cuánto que un buen clima laboral, puede ser producto de una definida cultura organizacional, que promueva valores positivos en los equipos.
En otra oportunidad, hablaremos de aquellas cosas que tornan negativo el clima laboral.
Un elemento técnico importante, y que ayuda a un buen clima organizacional es contar con un Organigrama claro. El Organigrama es el mapa de funciones en una empresa, donde quedan bien claros y establecidos los niveles de jefatura. Un Organigrama, es necesario en una mediana y gran empresa, pero mucho más necesario en una Pyme, pues un equipo de cinco personas es muchas veces más complejo de coordinar, que un equipo de decenas de personas.